miércoles, 12 de enero de 2011

Crónicas de la tranquilidad

Queridos..amigos..de..Pirineo..total;
El tiempo sigue estando variable. Lo mismo puede estar nieblando que se pone a nevar que sale el sol. Comúnmente este tiempo es lo que se llama en los ascensores “tiempo loco”. Pero entre locura y majadería del tiempo (que la culpa la tienen los americanos mandando tanto cohete al espacio según mi contacto del ascensor) nos ha dejado un regalo inesperado; nieve. Un paquetín y más húmeda conforme bajabas pero nos ha sabido a gloría. De nuevo la ansiedad y la búsqueda de líneas se han adueñado de nosotros. Se comenta que hay un anticiclón intermitente en algún punto del ideario de Abu Isobaras…
“Comida y paz austriaca”
Definitivamente las navidades han llegado a su fin. Se acabaron los villancicos en la estación que hacen todavía más penoso Yanel. Esperemos que la recogida de firmas para cortarle las manos al Dj Aramon se acabe de reunir y tramitar. Tras un día de cuñas y con la tortura de la música muchos de nosotros hemos tenido que recibir tratamiento psiquiátrico en los mismos centros que los presos de Guantánamo. El calor, la impotencia, la lluvia y la tortura de Manolo escobar con la burra cargada de chocolate que va a Belén nos ha destrozado los nervios. Y pensando en todo un poco…es un villancico o un narco-corrido lo de la burra?.
 Típica estampa de ansiedad un día de nieve. Riders: Alvarele y 93. Spot: Silla eterna.
Lo importante es que hoy retomamos cierta tranquilidad en la escuela y que nos hemos desquitado de tanta presión en Sabocos. Se me saltaban las lágrimas cuando subíamos en las sillas algunos de los habituales en estos menesteres mientras nos encaminábamos hacia la cumbre. Los cigarritos, la ansiedad, el mirar allí o el alá chaval de allá. Que si, que se tocaban piedras pero que para eso están, que merece la pena tras tantas jornadas de pista o de putrefacción arriba/abajo y canteo y canto. Que se nos han olvidado en 3 giros de ingravidez húmeda y somos esquiadores nuevos. Por supuesto la ansiedad…bueno es otra historia que tiempo habrá….
Y no miento cuando digo que hemos disfrutado. Ni cuando digo que ha salido el sol y todo. Ya sé que parece que me lo invento si desde “La Rana” miras la estación, pero es cierto. Coges el huevo y no bajas, parece que cambias de hemisferio. Arriba invierno y abajo la primavera austral…el mundo está loco.
Tuvimos una comida austriaca y no se paso de los cantos regionales. Una comida que hasta disfrutó de ella el mismísimo Nipón venido de Formidal. Lágrimas en los ojos teníamos todos…Al día siguiente la nieve aguantó aunque las piedras seguían esperando. No le preguntéis a Brunildo por su estreno.
Cheflis, nipi y monkey. Hermanamiento Formidal-Panticosa. 
Y así, con el devenir del tiempo trascurre la vida en la montaña. Cambios de cromos, distribuciones y hasta el Miérdoles es de nuevo un Miérdoles. Los niños crecen se distribuyen y te tocan o no. De nuevo la tranquilidad se respira en pistas y nos encaminamos al eterno día de la marmota. Monitores enamorados que esquían con sus guapas mujeres, monitores esforzados que buscan acompañantes para sus niños…Comidas y almuerzos aragoneses sin prisas y en seco nos reconfortan.
Se comenta que a un profe se le puede sancionar económicamente por cierto tráfico ilegal de palos. Aunque de nuevo eso es otra historia y no voy a decir que Ernesto sea la persona.
Desde aquí, para Pirineo total; Rustav Cristiania.

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