jueves, 31 de mayo de 2012

Crónica colonialista




Queridos..amigos..de..Pirineo..total;
Imagino que cientos de vosotros todavía no tenéis guardados vuestros “affaires” de esquiar esperando esta crónica tradicional que cierra definitivamente la temporada. Pues sois un poco tontunos porque casi es Junio…yo tengo una vida y  no puedo estar pendiente de todo. Y no voy a ceder ante las miles de presiones con las que me atosigáis. Además esta temporada no se cierra y la situación empeora cada día y cada momento. La amarga temporada que hemos sufrido parece que se recrudece y lo que eran “bulos” cobran cuerpo, los que amenazaban pasan a amenazados y el resto puede que caigamos en el olvido.
“United fruit Platamon”
El otro día, en uno de mis pocos momentos de tranquilidad, leí un artículo sobre el colonialismo. Me pareció tan interesante que aunque no tenga nada que ver con la temática de las crónicas me gustaría escribir sobre ello. Haré una síntesis para que no se os haga pesado y luego ya recogéis las tablas, los gorros y todo eso.
El colonialismo es así. Tú llegas a un sitio dónde sus habitantes son menos, su orografía los limita o la historia los relega y dices que:
1.       Has de mostrarles la palabra de Dios. (Evangelización)
2.       Tu deber es traer el progreso a esta pobre gente. (Capitalismo)
3.       Hay que protegerlos de sí mismos y sacarlos del neolítico. (Colonialismo)
Para eso te haces cargo de la administración de ese país atrasado, de su gestión y de sus recursos naturales. Lo haces desde tu ciudad en tu país, nada de pasar calor o frio y de exponerte a que te piquen mosquitos muerdan culebras o sean tábanos y marmotas. A partir de entonces tu ciudad se llamará metrópolis y estará normalmente en ultramar ( o ultraflumen..) o a tomar por culo a la derecha pero bien lejos. Para esto deberás mandar a gente de confianza para que interceda por el desarrollo de la zona y elegir a unos cabecillas o caciques nativos para que ayuden al efecto a cambio de dádivas o trato preferente.
 Foto archivo: Mondofrio estirando la temporada.
Es importante fijarse en los recursos naturales del país a desarrollar. En este caso la fruta tropical. Plantas todo el país de la misma y tiras todos los dólmenes del mismo porque ocupan sitio donde caben plátanos. Les das trabajo a los nativos. Recogerán la fruta de su país y olvidarán sus anteriores ocupaciones paganas y neolíticas. Si necesitas más mano de obra la traes de otros lugares que salga más barata para ayudar a que ese condenado país que tantos quebraderos de cabeza te está dando salga de su atraso.   
Se recogen toneladas de plátanos que algunos pocos quedan aquí en manos de los jefes tribales o elegidos que se adornan con regalos venidos de la metrópoli. (Agua de fuego, collares coloridos, coches 4x4 y esas cosas que tanto molan a los indios). Para el resto hay cascaritas de plátano y lo puntiagudo de sus extremos que por lo visto también se come.
Cada vez hay más gente entre nativos y “nuevos trabajadores” que se afincan en el país del plátano hasta que comienza a escasear la proporción de gente-fruta (Oferta-demanda). Se diversifican los cultivos y riquezas del país con el agua, la energía, minerales, urbanizaciones….Se le pide al rey y sus consejos allá en la metrópoli inversiones para el motor de desarrollo del atrasado país. Los plátanos siguen dando su beneficio y el rey ordena al virrey local intensificar su labor evangelizadora. Diversificación de la actividad se llama esto. Tanto plátano necesita de inversiones en urbanizaciones y más plantaciones que molan porque están mecanizadas y tienen colores y les ponen hasta música. ( Esto se llama mecanización.)
El mercado se inunda de plátanos y la gente los alterna de postre con naranjas y yogures hastiados del sabor unos, por cambiar otros..(Baja la demanda). Pero ahora en la mecanización, molan más las luces y los colores que los plátanos. La mecanización trae menos curro para los habitantes y más gastos en bombillas, decoración chula y farándula en general. Inviertes más para seguir con tu labor desarrolladora y equilibrar balance; abarcas más sectores. Comienzas con el sector de pelar plátanos para venderlos garrapiñados a turistas, la venta de los hilos del plátano para fumarlo a los adolescentes (..) o a todo esos pequeños negocios que han nacido a la sombra del desarrollo por parte de los nativos y los que se han afincado.
Foto: Alternativas al cierre primaveral.
La metrópoli controla todos los recursos en aras del desarrollo aunque toda la población esté bautizada  y viviendo de los plátanos. Además, cerca de sus casas tienen sus curros para controlar producción, gestión y lo importante del mundo del plátano aunque no hayan visto un platanero en su vida. A las voces discordantes se les ignora porque contentos han de estar que haya plátanos y balnearios, desarrollo que te cagas y United fruit Platamon que les da curro a cambio de sus recursos naturales, gestión, explotación y beneficio de los mismos. Y encima les vende sus productos elaborados de plátano sin que tengan que pelarlo.  
Si no hay plátanos, que puede hacer este país perdido en las selvas amazónicas?.. Si queréis plátanos ahora que se nos ha ido de la mano con tanta inversión de luces, colores, músicas y cosas molonas hay que ceder más terrenos, derechos y esforzarse todos que para eso vives aquí y sois los culpables de todo. Y ni hablar de que parte de la inversión las habéis puesto vosotros con impuestos y tasas que sois unos indios ignorantes.
Básicamente era algo así lo que leí. Es increíble que pase esto hoy en día en Sudamérica y nadie alerte a nuestras autoridades democráticas que apuntalan el poder y sus valores en los amplios pilares de la mayoría. Nada que ver con repúblicas bananeras.
Desde aquí, para Pirineo total; Rustav Cristiania….qué me puede quitar alguien el puntal del ojo.?