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Queridos..amigos..de..Pirineo..total;

Un viejo proverbio aragonés dice: “ Pa, todos los santos, la nieve por los altos. Pa, San Andrés la nieve por lo pies”.  Estamos en la primera cita del proverbio y ya llevamos semanas que las puntas de las montañas se ven blancas. La sabiduría popular no engaña y todo parece que augura la llegada del invierno y la temporada de ski como todos los años.

“San Andrés”

Noviembre. Es el mes en que todo se convierte en preparativos y anuncios de nieve. Noviembre es el mes en que te acercas a ver la quiniela (el Madrid este año apunta muy bien) y te sorprendes con las nuevas tendencias del mundo blanco en la “Solo neu, neng”. Este año predominan los colores vivos y los estampados vintages. Todo cambia para dar paso a una explosión de colores donde los amantes del free-ride, free-style y el free-monkey serán un ejemplo de la rebeldía sobre la nieve a un precio asequible en los puntos de venta autorizados y recomendados por la revista.

Noviembre es el mes donde los medios de comunicación nos comienzan a bombardear con noticias e imágenes sobre el crudo invierno antes de que llegue realmente. Noticias que hablan de que en el Pirineu Catalá ya hacen nieve artificial desde Octubre o que Orgasmon ultima los trabajos en pistas para tenerlo todo preparado ante la inminente temporada.  Todas las novedades que nos ofrecen nuestras estaciones con el incremento de bares, restaurantes y discos bajo una gran “M” aparecen en los informativos entre la exaltación de cachirulos y la cuenta vivienda de oro.

Las noticias del enfado creciente de nuestro Klaus (nuestro Furher) indican que realmente no es tan descabellada su vuelta al Tirol. Disneylandia nieve se ha asentado fuerte en nuestras montañas y luchan por cambiar la normal sucesión de las estaciones. Vivaldi tendría que componer hoy el otoño con música “trance” o “trip-hop”. En el “Torpe ingles” ya te financian el equipo de ski/snow de la temporada para la gente que busque otra alternativa a la sociedad consumista con carné anti-globalización.

Ante tan gran cúmulo de noticias, información, ofertas y previsiones de nuestros metelapatólogos de cabecera, yo me recluyo en la antiquísima sabiduría popular y la observación de mi ombligo. San Andrés es mi fecha para que nieve de verdad. El 30 del presente mes es cuando nuestros abuelos decían que la nieve bajaba hasta nuestros pies. Las grandes nevadas que se están produciendo y auguran una gran temporada me la traen floja hasta que el sol salga por la Facera, el bucho verdee o el paco se diciembre. No me importan las isobaras (perdón Abu) la borrasca pantagruélica normanda o el anticiclón de la isla de Toklansd. Recuento el número de las avispas de Agosto, observo el vuelo del gorrión de canalera y la hibernación del topo común en la era del abuelo. Predigo un invierno próximo y me reservo los detalles hasta que sea un hecho consumado. Ni me compraré la nueva tendencia de ropa Mikolor ni caeré en la moda retro, fat, joker ni nada por el estilo. Estaré esperando el momento en que San Andres venga, nieve, Formidal diga que abre Panticosa y subir para hacer la primera bajada de la temporada. Y lo haré porque ese será el momento de esquiar y seguramente nada estará asegurado hasta Navidad donde el sol es débil y el general invierno ha entrado de forma estable.

Desde el salón en el ángulo oscuro, para Pirineo total; Rustav Cristiania.