sábado, 7 de enero de 2012

"Crónica chunga. Part 2"

Queridos..amigos..de..Pirineo..total;
Cómo empezar….Ejem. La temporada está en marcha. Una temporada azotada por todo tipo de desgracias y plagas. Una temporada en la que los rumores llenan todo lo que la nieve no ha tapado. Una temporada en que cada uno de nosotros pensamos en anteriores como algo lejano y agradable. De momento hasta hoy, lo único que he visto blanco y frío ha sido la nevera de mi casa. Pero de vez en cuando meto la cabeza para sentir el frio y ver todo blanco, sentir el ardor del frio en las orejas mientras imagino una larga y rápida curva. Larga y sin mirar alrededor por posibles obstáculos en forma de deslizantes. Rápida y sin buscar con la vista tasca o piedras.


“Crónica de una Navidad chunga”
Querría escribir una carta a los reyes magos. Pediría nieve para todos a Gaspar. Me gustaría escribir a Baltasar y pedir trabajo para todos y,  me encantaría pedirle a Melchor carbón para unos pocos. Pero no puedo. Eso hubiese sido ayer y me temo que el viento, el agua y el resto de plagas ya las habían pedido para todos nosotros el día de Nochebuena. Gracias Papa Noel!! 

Y es que esperaba en no tener que escribir la segunda parte de la crónica chunga. Una parte de mí confiaba en el general Invierno y en nuestros señores pero….No es que no tenga tiempo ahora; me sobra. Era la esperanza lo que me impedía sentarme delante de esta crónica.

Me contaron una historia hace semanas. Yo me la tomé como un bulo más de esos que cierran Panticosa que los mayas lo profetizaron hace siglos que los ratones se han comido al invierno o algo así. La historia hablaba de que el hacedor de nieve y compañía regalaron una caja a un noble Aramonés. Se la regalaron en primavera cuando las flores salpican de colores nuestras montañas y las marmotas pueblan nuestro reino. La caja era preciosa; de plata con estrellas de nieve y montañas redondas salpicadas de piedras preciosas. En la tapa, repujado en rubíes se leía claramente y en rojo brillante; Caja de Pandora. No abrir.
Tenemos un rehen?
Los Dioses le advirtieron al noble que no la abriese bajo ningún concepto. Que si la abría la maldición se cernería sobre sus súbditos y sus cosechas, sobre sus cañones y sus pistas, sus máquinas y sus remontes.
Pero era tan bonita la caja por fuera con sus brillos y sus destellos que el noble no podía quitar la vista de ella. Desde que se la dieron se olvidó  esconderla bajo 7 llaves y mil palos articulados como prometió. Si por fuera era tan bonita que escondería en su interior?. El invierno estaba al caer y saliese lo que saliese de ella su reino era tan grande y formidable que no afectaría a todo.
Web cam
Suavemente, con un “click” se abrió. Y de ella salió un vendaval que se extendió por todo el reino, las nubes oscuras cubrieron el cielo y el sol brilló con fuerza inusitada para la época. Cientos de térmicolas corrieron por las laderas verdes mientras ríos y torrentes brotaban por las mismas.
“Una caja?. No me suena….Señor. Abrir la caja?. No. No que va!! Cómo no haya sido el príncipe que es muy curioso y ya sabe cómo son los niños….Pero no, no; va todo bien aquí..como siempre Hacedor. Si nos manda un poco de nieve…No por necesitarla si no por los súbditos y estar contentos ya sabe…Un tiempo magnífico Hacedor….Klaus me llama bastante si, pero no le cojo el teléfono..Ocupadísimo que estoy…los súbditos se quejan y ponen velas rezando?! Ya sabe cómo es el populacho…llorando siempre..no sé que quieren…pobres ignorantes….nada nada…”
Desde el general Otoño, para Pirineo total; Rustav Cristiania.

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