domingo, 1 de febrero de 2015

Crónica del paquetón del 2015



Queridos..amigos..de..Pirineo..total;
El invierno se torna más crudo y parece que “El General” ha vuelto. Al menos eso dicen los partes y sus ecos entre la gente que me rodea; de momento esta noche nieva y hace viento de Noroeste a partir de las 3 de la madrugada. Ahora llueve fino y no hace demasiado frío. Acertarán esta vez los diferentes partes y aplicaciones? Nos levantaremos con un paisaje nevado? Espero que si aunque me he descargado una app para el móvil que puedes poner velas a tus santos preferidos en el lugar que quieras: Lourdes, Pilarica, S. Antón, Virgen De Las Nieves, de la Cueva…… 

“PAQUETÓN”



Mientras escribo esta crónica, abajo la gente se afana en desenterrar coches y abrir caminos para salir de casa. Ha caído y lo ha hecho bien; fría y plácidamente. Acumulando poco a poco la nieve hasta convertir mi calle en una pista de bumps, el parque en un llano de pillows y mis pies en un congelado dolor que me recuerdan mis botas de ski. He salido a pasear con Jaime y a veces el spray  que cegaba el parabrisas me hacía pensar en que estaba con el dragón. Ayer bajamos por la línea de pilonas y aunque la nieve estaba húmeda fue algo esperanzador íntimo y bonito en esta temporada de inicio aciago. Tenemos nieve, tenemos un paquetón y tenemos un invierno.  ¿Qué más podemos pedir?. Siii lo seeeee pero no lo voy a decir.
No quiero pensar cómo estará esa pala de Petrosos, ese ángulo…..Sabocos!! La lujuria se adueña de mí, la ansiedad me lleva a un estado nervioso que hace que haga mil cosas a la vez, pero la realidad es que estoy en el salón de mi casa escribiendo esto mientras se me calientan  los pies vestido de esquiador como un tonto. He paleado nieve, paseado a Colette abriendo huella y de rally con Jaime pero me falta algo…..Continuará.
Me sigue faltando algo. Lo he intentado. Que coste que he luchado por deslizar. Me he cansado como un perro subiendo golpeando con las tablas al hombro en arboles, enganchándome en todo lo que sobresaliese, agarrándome a piedras y ramas…pero el bosque me ha ganado. Tras tanta penuria, he conseguido deslizar 30 metros (siendo optimista) cogido 8 piedras (siguiendo con el optimismo) consumido la energía del desayuno y del almuerzo y sudado la hidratación de hace 3 días. La ilusión me ha cegado y el spot elegido era más bonito que esquiable.
En fin…sigue nevando aquí y me acostaré soñando con subir mañana para esquiar con el dragón. Mañana es lunes 2 de Febrero. No tengo ni idea del parte de nieve de la predicción metelapatológica ni falta que me hace. Pondré unas velas en la app de mi móvil y esperaré que se abra. La vida en el valle cansa mucho más que arriba.
Desde aquí, para Pirineo total; Rustav Cristiania.

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