viernes, 13 de abril de 2012

Crónica de cal y arena


Queridos..amigos..de..Pirineo..total;
A estas alturas la tensión se ha diluido entre la Semana Santa y el fin de la temporada de Orgasmón Panticosa. Ya hace semanas de eso y hasta la estación Formidable de Orgasmón ha cerrado. Ahora quedan los coletazos de esto que han llamado temporada de ski, los viajes y la travesía para unos y cercanía para otros. Nos quedan unas vacaciones por delante que saben a más de lo mismo y sobre todo la posibilidad de relajarte y mirar el tiempo con perspectiva y de forma objetiva; el no-invierno continúa y sigue nevando intermitentemente desde que cerramos.
“Crónica pendiente”
La crónica se divide en 2; una de cal y otra de arena (una de nieve y otra de barro). La última semana que la estación estuvo abierta entera, nevó. Fueron 2 días y fue una pequeña nevada de ½ Lander. Nieve húmeda que tapó todo e hizo que pareciese una estación de ski de verdad y no un Belén con tiza espolvoreada entre el musgo.
Y allí subimos a pesar de tener fiesta para cumplir alguna que otra tarea pendiente durante la temporada. Camarón, Alvarele y yo mismo enceramos las tablas, sacamos el plano de piedras y trazamos un plan. Nos juramos no pensar en las tablas y su sufrimiento y nos lanzamos a reventar el ángulo sistemáticamente. Con orden y concierto. La nieve era húmeda y saltaba a trozos en la cara, se agarraba a la ruleta del palo y hacia que pesara una tonelada. Al principio buscabas en la memoria la ubicación de las piedras, al final confiabas en el tacto, en la suerte,..
La primera vez que estábamos en el ángulo y acabando la temporada no es una situación para andar con tonterías.  Probamos el 2 pero la pendiente no era la mejor. Reventamos el ángulo y nos aventuramos en las palas de encima del tubo. Más piedras pero el camino de tasca seguía allí oculto entre la nieve. Aparecieron más de la ecole. Juanorbita nos marcó la senda y en un momento estaba todo trillado.
Cumpliendo con el deber, nos habíamos “acabado” ese sector. Estábamos satisfechos. Las sonrisas volvían a nuestros jepetos de esquiadores. Por primera vez en nuestra temporada éramos esquiadores y no muertos deslizantes. Sentíamos la nieve, la pendiente y la resistencia. No había spray, era una nube sólida y pastosa pero molaba. El aliento del dragón era la baba del dragón pero era el único buen recuerdo de esta puta temporada.
Y ya que estábamos y cómo en la libreta nos quedaban cosas pendientes, reclutamos a Alf y nos bajamos al 1 por las palas directas y debajo de la silla. Nieve más húmeda pero con fe y sintiendo lo que hacíamos. Si pillamos algo pero a quién le importa una rayita cuando estás en paz con la nieve tras recobrar tu alma de esquiador.
Alf reclutó a su vez unos palos y tachamos la pala de la libreta 2 ó 3 veces. Ahora sí que habíamos acabado. En la libreta solo queda un básico sin tachar; la bandera. Otro día será, estoy seguro.
La semana siguiente se cerró entre semana y cuando se volvió a abrir era de nuevo una estación de cañas y barro. Lo único que se podía hacer era irte de cañas atravesando el barro para llegar a la cafetería. Aún así se celebró la carrera social y nos despedimos de Sabocos en Corona de forma aceptable. Recogimos todo y abandonamos una estación dónde la temporada había sido un desastre de principio a fin y con 1 día únicamente para recordar con cierto cariño. El huevo nos llevó a través de un mar de hierba en que por primera vez no he visto el anuncio del fin de temporada en forma de bicho peludo y silbante. La temporada se ha acabado pero…lo ha hecho el no-invierno?.
Desde el valle en primavera, para Pirieno total; Rustav Cristiania.

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